Pez espada
En Carboneras encontramos la flota más grande de palangre de superficie de todo el Mediterráneo
El pez espada es conocido mundialmente por la forma de su pico. Sin embargo, en este espacio vamos a profundizar en diversos datos más concretos sobre su comportamiento y su modo de vida, para que conozcas en profundidad los detalles sobre esta especie, así como su importancia para la pesca.
¿Qué tipo de especie es?
Su nombre científico es Xiphias gladius. Su pico es considerablemente más largo que el de cualquier otra especie en el mundo marino y, a diferencia de lo que ocurre con otros peces parecidos, no cuenta con dientes en la mandíbula.
Todavía no se conoce con plena certeza el patrón reproductivo de estos animales. Lo que sí podemos afirmar es que el apareamiento se desarrolla en aguas templadas. Machos y hembras forman parejas que duran toda la temporada de celo. El desove se produce en zonas del Caribe, el Golfo de México y en las aguas del ecuador sin una fecha concreta. En zonas más frías, como el Mediterráneo, solamente tiene lugar en los meses de primavera y de verano, cuando la temperatura del agua es más favorable.
El tamaño de los huevos es muy pequeño, pues no superan los 2 mm de diámetro. Al nacer, las crías carecen casi por completo de pigmentación y tienen un tamaño de unos 4 mm. Pasan la mayor parte del día en la superficie. Conforme se van desarrollando alcanzan unas dimensiones algo más grandes. Al llegar al centímetro y medio, el pico de estos peces ya se ha desarrollado y, a medida que continúan creciendo, su crecimiento es mayor que el del resto del cuerpo
De manera general, el tamaño máximo de esta especie llega hasta los 4,5 metros y su peso puede alcanzar los 650 kilogramos. Las hembras tienen una mayor envergadura cuando alcanzan la madurez. Los ejemplares más grandes se encuentran en el Océano Pacífico. En el Atlántico los tamaños son sensiblemente más pequeños, con un peso aproximado de unos 320 kilogramos.
En el mar Mediterráneo, el promedio es aún más bajo, con pesos de unos 230 kg. Esto se debe a que se trata de una población que se encuentra aislada de sus vecinos del Atlántico. Sin embargo, las capturas comerciales en raras ocasiones alcanzan ese tamaño. Lo más habitual es que los peces que terminan llegando a la pescadería donde haces la compra no superen los 190 centímetros de largo.
El ejemplar más grande que se ha capturado tenía un tamaño de casi 5 metros de largo, pesaba 536 kg y fue pescado en el año 1953 en las costas chilenas.
Se trata de una especie ampliamente extendida. Es posible encontrar ejemplares de esta familia en aguas del Índico, del Pacífico y del Atlántico. Suelen preferir las aguas tropicales, pero también son muy frecuentes en zonas templadas y, en ocasiones, han sido encontrados en aguas frías.
Las temperaturas a las que pueden permanecer se encuentran entre los 5 y los 27 grados. Su rango de temperatura es muy amplio. No obstante, prefieren las zonas tropicales. En los meses más fríos suelen migrar a zonas más cálidas y, durante los meses de verano, se desplazan a lugares más frescos. Gracias a las corrientes oceánicas, son capaces de nadar grandes distancias sin demasiado esfuerzo. Su población no se suele separar mucho de estas áreas.
Lo más común es encontrar a estos peces cerca de la superficie, pero según sus necesidades pueden llegar a alcanzar una profundidad de hasta 1000 metros. Esta especie ha evolucionado para ser capaz de aguantar las gélidas temperaturas del fondo marino. Lo consiguen gracias a un sistema vascular ubicado en las inmediaciones de los ojos que calienta la sangre de los tejidos cerebrales y les ayuda a conservar la temperatura corporal.
Esta mejora evolutiva está presente en otras especies, como los atunes. Gracias a ello resulta más sencilla su aclimatación a cambios bruscos de temperatura, algo a lo que otras especies son más sensibles y que la ciencia lo ha descubierto.
Por el tamaño de estos animales, seguramente hayas imaginado que se alimentan de grandes presas. Vamos a explicarte más detenidamente cuáles son sus comidas principales.
Durante su etapa juvenil suelen preferir presas de pequeño tamaño, como sardinas, boquerones y jureles. Sin embargo, al crecer necesitan de un aporte cada vez mayor de nutrientes. Gracias a su velocidad son unos buenos cazadores. Pueden alcanzar los 80 kilómetros por hora y tienen una gran fuerza.
Sus presas preferidas son las caballas, verdeles, peces voladores y potas. En aguas más profundas cazan calamares, así como otros cefalópodos como sepias o pulpos.
Esta especie aprovecha su gran "espada" capturar a las presas. Aquellas que pueden digerir de forma más sencilla las consumen enteras. Su pico es su principal modo de caza. Nadan a gran velocidad entre los bancos de peces y los golpean para aturdirlos.
Aunque se trate de una especie de gran tamaño, estos peces también deben tener cuidado a la hora de nadar por el océano. Algunos mamíferos marinos, como las orcas y calamares gigantes y algunos tipos de tiburones, se han especializado en su caza. A pesar de tratarse de un trabajo peligroso, ya que pueden herir a sus depredadores, el trabajo en grupo ayuda a estas ballenas a conseguir su presa.
Algunos tiburones, como los marrajos, se han acostumbrado al acecho de estos grandes peces. La gran velocidad y el sigilo de sus ataques ayuda a que los atrapen en cuestión de segundos. Estos tiburones cazan en solitario; por ello, si el ataque no sale bien, puede tener consecuencias fatales para ellos. Se han encontrado tiburones muertos o heridos de gravedad con los picos partidos de las presas clavados en su cuerpo.
Sin embargo, la etapa más peligrosa tiene lugar mientras aún son juveniles. En esta fase son susceptibles a un mayor número de especies. Los tiburones, los peces vela y algunos atunes son capaces de cazarlos sin demasiados problemas.
La pesca del pez espada.
Esta especie lleva pescándose desde hace mucho tiempo. Su gran población y la alta demanda han ayudado a perfeccionar una técnica pesquera de gran complejidad que te vamos a detallar a continuación. Este método es artesanal y permite capturar los ejemplares a distintas profundidades.
Cómo funciona la pesca con palangre de superficie
Este arte de pesca se utiliza de manera mayoritaria para la captura de este tipo de peces, aunque también es conocido por la pesca de túnidos. A diferencia de otros métodos de pesca, en este caso se lleva a cabo una captura selectiva que evita que practicamente hayan capturas accidentales. Por esta razón, se considera un tipo de pesca sostenible y respetuosa con el entorno marino.
En vez de utilizar una gran red para capturar los peces, en este caso se lanza al mar una larga línea madre con cientos de anzuelos.
Tipos de aparejos para el palangre
Para adaptar la pesca a las capturas deseadas, el diámetro de los anzuelos se puede adaptar a las diferentes necesidades. Existen diferencias en los demás aparejos de pesca.
La línea de pesca
Existen 2 sistemas para este tipo de pesqueria:
El sistema tradicional
La línea principal se conoce como la línea madre. Es la más larga y de aquí nacen las ramificaciones para el resto de líneas del aparejo. Está fabricada con materiales sintéticos y de gran resistencia, ya que tiene que soportar una gran cantidad de tensión a la hora de recoger las capturas. Actualmente, las líneas se fabrican utilizando nylon o poliamida. En función de la especie que se desea pescar se aumenta su grosor. Es un sistema similar al que pueden utilizar las cañas de pescar que habrás visto en ríos o puertos.
Lo mejor es contar con un sistema de mayor grosor del necesario, de este modo se evitan roturas accidentales debido a la gran carga que tienen que soportar.
El sistema americano
Se conoce porque todo el palangre de la línia madre se recoge en un carrete. A diferencia del sistema tradicional que va en un sistema de pequeño almacenaje que se denomina cajones.
Radiobalizas y Flotadores
La línea principal tiene dos bifurcaciones que sirven para su localización. Por un lado, puedes encontrar los orinques. Son unos eslabones que cuentan con un flotador en el extremo contrario que mantiene la estructura de pesca a flote y ayudan a una mejor visualización. La forma de distribuir estas piezas, así como la cantidad con la que cuente la línea, afectan a la profundidad a la que se pesca.
Otra parte fundamental del palangre es la radiobaliza. Este sistema es muy útil como asistencia. En caso de que haya mala mar o unas condiciones climáticas adversas y cortes de palangre por los mercantes, el barco puede encontrar de manera más sencilla sus aparejos. Incorpora un localizador y emisor GPS que comunica su posición de un modo continuo. Esta radiobaliza GPS es una incorporación reciente al sistema y ha permitido controlar más fácilmente este arte de pesca. Según el tamaño, es posible que encuentres una o varias radiobalizas y con lo cual hay menos pérdidas de arreos.
Las brazoladas
Esta es una parte fundamental del palangre. Cada brazolada es una ramificación de la línea principal. De aquí cuelgan en sus extremos los diferentes anzuelos que son usados para la captura. El diámetro, al igual que ocurría con la línea principal, varía en función del tamaño esperado de la especie por pescar.
En el caso de los peces espada suele usarse el máximo diámetro disponible. La longitud de cada brazolada suele ser de algo más de tres metros hasta 10 metros, o como se dice en la jerga de la mar "de 2 a 6 brazas".
Tipos de anzuelos
Por norma general, los anzuelos están fabricados en acero inoxidable o con aleaciones más resistentes. En cualquier caso, deben ser capaces de soportar el contacto con el agua salada sin oxidarse y el tamaño debe de cumplir con la normativa de la Secretaria General de Pesca.
Dependiendo a la especie que vaya dirigida la pesqueria la embarcación en cuestión deberá de adaptarse y cumplir con la normativa vigente fijada por los organismos públicos oficiales.
Beneficios de consumir este pescado y valores nutricionales
Este pescado tiene una textura muy similar a la de la carne; de hecho, si se consume frito, su olor recuerda al de la carne de ternera. Si te decides a probarlo notarás un sabor muy suave. Te contamos sus principales beneficios.
Estos peces no tienen apenas grasa. Al ser tan atléticos, lo normal es encontrar unos 4 gramos por cada 100 gramos de su carne. No es el pescado más rico en proteínas, pero las que sí tiene son de un alto valor biológico. Cuenta con diversas vitaminas, como la vitamina A, que contribuye al mantenimiento de la vista en condiciones normales.
También incluye vitamina B3, beneficiosa para el sistema circulatorio y para el control de los niveles de colesterol; otras de las vitaminas que tiene son la B6, B9, B12 y la D, que ayuda a mantener saludable el sistema inmunitario. Es rico en diversos minerales, como el fósforo que ayuda a mejorar la resistencia al cansancio físico, a mantener unos huesos, uñas y dientes saludables y es positivo para mantener sano el cerebro.
Otros minerales presentes en este pez son el sodio, el hierro, el magnesio y el potasio.
Es importante que adquieras un pescado fresco. Puedes fijarte en el estado de su piel. Su aspecto debe ser brillante, casi como si estuviera húmeda. Al tener un gran tamaño puedes encontrarlo fileteado tanto en lomos como en rodajas. Sus espinas se retiran de un modo sencillo y puede ser preparado en multitud de recetas.
Lo más habitual es su consumo a la plancha. Debes dejarlo al punto, ya que, si no, puede secarse y su resultado no es tan bueno. También puedes acompañarlo con una salsa para pescado que le dé un toque diferente. Cada región de España tiene unas costumbres diferentes en este sentido. En el norte es común comerlo con salsa verde de guisantes, cebolla, perejil y ajo. En el sur, al contrario, suele rebozarse y en el Mediterráneo se consume frito con salsa de tomate, vino blanco y aceite de oliva.
Cocinar este pescado no lleva demasiado tiempo. Nosotros te recomendamos que lo hagas a la plancha para mantener los niveles de grasa al mínimo. De esta forma podrás disfrutar al completo de su sabor. Ya te hemos explicado anteriormente la importancia de no dejar que se seque en exceso. Vamos a contarte los ingredientes que puedes emplear para cada comensal.
- Un filete de lomo
- Un limón
- Ajo en polvo, según tus preferencias
- Especias: orégano, eneldo y pimienta negra
- Aceite de oliva. Lo mejor es que tengas a mano una variedad virgen extra.
- Sal gruesa
Es recomendable que el pescado se haya congelado previamente, en caso de que sea fresco. Déjalo al aire hasta que alcance la temperatura ambiente y sécalo con un papel de cocina.
A continuación, echa un chorrito de aceite de oliva y de zumo de limón. Añade las especias y el ajo y pon a calentar la plancha.
Cuando haya alcanzado la temperatura adecuada, añade un poco de aceite para evitar que el pescado pueda quemarse. No lo dejes más de un par de minutos por cada lado, ya que podría quemarse. Es importante que no pierda todo el jugo, de ese modo lograrás un sabor más intenso.
Al terminar la cocción, sirve el plato inmediatamente sin dejar que se enfríe. Echa otro poquito de aceite y la sal que creas conveniente. Al tratarse de un pescado de mar, ten en cuenta que ya lleva una gran cantidad de sal. No te pases.
Como has podido ver, el pez espada es una especie con unas propiedades únicas. Durante su crianza tiene una vida marcada por las migraciones. Esto termina produciendo una carne de gran calidad y, por ello, cada vez más demandada. Esperamos que con este artículo hayas podido conocer a fondo cómo vive, así como su método de pesca y los beneficios de su consumo.
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